marco a. huerta

Pensar, escribir y exponer la belleza de la fe

isub

 

CONCEPTO3

ISUB, Instituto Superior de Biblia

Sabemos que hoy, más que en ningún otro tiempo, es más urgente el llamado para comunicar con eficacia, pertinencia y profundidad el Evangelio de Dios en Cristo. Inamoviblemente entiendo, que sin la ayuda del Espíritu Santo todo esfuerzo humano es en vano. Pero también afirmo, que Dios nos ha dado la capacidad de auto-enriquecer nuestro espíritu, de manera que todo esfuerzo que hagamos para extender el Reino y exponer con eficacia, pertinencia y profundidad el mensaje divino de Salvación, tenga su fruto abundantemente anhelado. Sin lugar a dudas, que en todo proceso bíblico-teológico la presencia del Espíritu Santo es importante. El nos guía a toda verdad y justicia.

El programa, que a continuación presentamos, es ISUB “Instituto Superior de Biblia”. Dicho programa persigue la formación, mediante la educación teológica asistida de ministros, líderes, mentores, discipuladores y miembros en general, que anhelan servir con mucha mejor preparación en el ámbito eclesial.

Nuestro programa educacional quiere proporcionar y poner en práctica, alternativas de solución a los problemas de la comunidad cristiana y proyectar los servicios educativos teológicos a todo nivel, para promover el desarrollo integral del Cuerpo de nuestro Señor Jesucristo.

El programa es flexible y se puede realizar en la misma iglesia local que manifieste el interés. El programa esta diseñado para realizarse de 4 a 6 meses. El contenido está pensado para equipar al líder, en la tarea que desempeña en la iglesia local.

En el presente trabajamos dos programas; Certificado en Liderazgo Eclesial y Certificado en Evangelismo y Discipulado. Cada programa consta de 7 cursos; cinco en modalidad catedrática y dos en modalidad de seminario intensivo.

Nuestra lema Escritural es; “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para ensenar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia; a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (II Timoteo 3:16-17).